domingo, 7 de julio de 2013

Los indignados mundialistas.

 La explosión social que se ha manifestado en los últimos años en gran parte del mundo, ha tenido su origen en el descontento ciudadano generado por las opresivas practicas del sistema económico imperante(vigente); el capitalismo global; y las consecuencias de este, como por ejemplo lo que ha ocurrido en España donde la alta tasa de cesantia y la falta de oportunidades profesionales, han empujado a los ciudadanos a demostrar públicamente la desesperación de sentirse desprotegido y agredido por el Estado.
Otro escenario que refleja esta indignación mundial, es la notoria falta de capacidades y el alto nivel de corrupción(vicio) entre los políticos que elegidos democráticamente han usado mal la confianza otorgada por los electores, buscando el bien mezquino y personal por sobre la búsqueda del bien colectivo. Ejemplo de esto es el levantamiento social de Grecia, donde la violencia y la situación desesperada de marginalidad de profesionales, han centrado la vista del mundo en uno de los países con mas historia cultural del planeta.
Tal como una pandemia(plaga) la demostración social de indignación comenzó a aparecer como la forma mas contundente para expresar un malestar, en forma colectiva, cualquiera que este sea y sin limitación, que contenga tamaña energía en las calles. Así por ejemplo, Argentina, con una mujer presidenta controlando los destinos del país y siendo reelecta con gran apoyo ciudadano, en menos de dos años, ni el luto que conmemora la desaparecida imagen del presidente Kirchner fueron capaces de poner paños fríos en el álgido(intenso) expresar trasandino.
Chile no ha sido la excepción, fueron los estudiantes quienes iniciaron una crisis en el modelo institucional nacional, a través de la expresión multitudinaria en las calles. Hoy son niños, jóvenes, adultos y ancianos los que salen en masa a las calles; el motivo; la educación. Las calles de las ciudades se convirtieron en el escenario de los mas importantes de las ultimas décadas.
Cuando el escenario socio-político es tan complejo, cualquier motivo puede encender la llama que detonara la explosión social sin precedentes(antedicho). Brasil no se escapo de esta tendencia mundial. El país carioca(brasileño) se prepara intensamente para ser la flamante sede del campeonato mundial de fútbol de la FIFA 2014, mas de 15 mil millones de dolares han costado todos los preparativos para optimizar(mejorar) la infraestructura, la seguridad y dotar de nuevos servicios a las ciudades sede del mundial.
Pero ni la fiesta de la celebración de la designación como sede, ni la alegría tan innata que caracteriza a los vecinos brasileños, pudo contener un malestar que se contuvo por muchos años. La gota que rebalsó el vaso; alzas significativas en los pasajes para transportarse por las ciudades, para financiar gran parte de las mejores que faltan para los preparativos mundialistas, genero tan nivel de indignación que miles de personas sale a las calles paralizando las principales ciudades, demostrando que ni un evento que reúne por pasión deportiva a tantas personas, fue capaz de sostener un descontento total no solo en la raíz del mundial, a estas alturas la educación, la salud, la pobreza, la seguridad, etc, son los temas que la población brasileña han comenzado a sus autoridades.
Lo común en todos los ejemplos mencionados, es la situación social que actúa como gatillante. En la mayoría de los casos, la reacción se unida con motivos puntuales y menores.
Brasil tiene a partir de ahora sus propios indignados, que han demostrado en gran nivel de reacción y adherencia(union) social, han demostrado que las necesidades no pueden esperar mas. Se apuesta por poner en riesgo hasta la venida al continente del reciente Papa Francisco.
El mundial es el factor gatillante. Una vez iniciado, es difícil detener la reacción social. A casi un año de la inauguración del evento deportivo, la situación en Brasil es extremadamente compleja, la ciudadanía se empodero(apropio) y exigen modificar políticas del estado que van en desmedro(deteriorar) del bienestar social de las personas.
La incógnita es; ¿Dónde aparecerán los nuevos indignados mundiales? Y mas aun; ¿Qué gatillara la próxima explosión social?